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ISABEL BURGUILLOS DEL VALLE

Nace en Almendralejo y es de Villafranca de los Barros (Badajoz).

Desde los siete años escribe prosa y verso. Ha editado cuatro libros de poemas, centrados en la búsqueda de valores del ser humano. A lo largo de su vida ha compaginado dos mundos aparentemente antagónicos, la literatura y la moda, pero ella ha conseguido aunarlos con naturalidad.

Es graduada en Organización de Eventos, Protocolo y Relaciones Institucionales por la Universidad de Elche, licenciada a en Psicología de los Sistemas en la Universidad Multicultural CUDEC de México y tiene un máster en Pedagogía Sistémica y Constelaciones Familiares.

Su formación académica también le lleva a componer canciones y poemas relacionados con el mundo interior del ser humano. De hecho, ha puesto música a algunos de sus textos, lo que ha dado como resultado su álbum debut titulado AVE FÉNIX, en español e italiano. Son once canciones donde fusiona la poesía con el rock, el pop, el folk y los ritmos celtas.

LA HERENCIA DEL SOL es el título del libro donde se incluyen todas las canciones de AVE FÉNIX. Es la autora de todos los temas, además de compositora de varios de ellos, intérprete y productora ejecutiva.

UNA HISTORIA ESPIRITUAL

Desde muy pequeña sentí el impulso de escribir poesía. Mis primeros versos se los dediqué al sol y así, mi alma empezó a expandirse, a fluir en poemas muy profundos y libres. Hablaban de Amor, de sueños, de encontrar tesoros al mirar hacia dentro de uno Mismo…

Ocurrió, entonces, algo inesperado; me perdí entre dos mundos que experimentaba como separados uno del otro, y aunque se unían en mí, aún no se complementaban. Uno era mi mundo de entusiasmo tierno y sensible, el otro pertenecía a esta realidad material y todo lo que conlleva poner los pies en la tierra. Me perdí al tener que elegir uno u otro, hasta que fui teniendo las herramientas para unirlos y fusionarlos para Ser quien Soy...y Vivir desde ahí.

Me desconecté de mi Origen, llegué a no habitar mi Realidad, creando otra realidad desde el miedo, la inseguridad y el dolor, que me hicieron sobrevivir biológicamente. Perderse del los latidos de nuestro propio Corazón tienen grandes consecuencias. Lo importante es que esa Luz interna que Todos Somos en Esencia, jamás de destruye, es inmune a todo, solo hay que ser consciente de ella y regarla de la Verdad que está en Nosotros.

Vivamos nuestra existencia con vestidos amplios, cómodos, bellos...permitámonos el reencuentro con nuestra Gran Verdad y agradezcamos las experiencias vividas aprovechándolas como aprendizaje para soltar lo viejo y dar la bienvenida a lo nuevo.

Debajo de todo el dolor y caos está el Amor. Comprensión y mirada liberadora.

Nuestro puntito de Luz está conectado a algo mucho más grande…a todo aquello que ordena el Universo y que hace que exista vida en cualquier lugar. Dejemos de sobrevivir, es obsoleto. Es hora de Despertar, ¿nos atrevemos?

¡Rompamos los patrones anquilosados y carentes de Libertad!

Luz, mucha Luz...comprensión y Amor.